2008-08-20

Y yo voy a estarme quietecita hasta ver venir lo bueno en mi rincón...

Hay días en los que simplemente no me va bien. Dejando de lado mi mala suerte, o el post de los malos días. Algo peor, quizás por mis compañeros. Mi línea de pensamientos se ve interrumpida por ellos todo el tiempo. Lo peor es que yo debería enojarme, pero no. Simplemente mi corazón espera a llegar aquí, a poder desquitarme con un poco de música, y es entonces cuando me deprimo, en cierta forma. Simplemente me entran ganas de llorar, y quiero estar sola (pero a la vez quiero que me entiendan).
Ya es bastante malo haberme encontrado al borde de las lágrimas en el colegio con un simple comentario, una frase que ni siquiera intentaba herirme (¿o sí? Tengo mis dudas.) Un comentario que sólo intenta saciar curiosidad, pero para mí es mucho más.
Si quiere respuesta, que la busque.

"Sí, sí. Fui una ingenua de mierda. Me la creí toda. Ingenuidad viviente. No necesitas repetírmelo en la cara. Idiota. Largo."

Hay días en los que simplemente no me va bien. Días en los que quiero olvidar. Pero olvidar me trae malos recuerdos, irónicamente. Porque vinieron "la luz y la sombra", como algunos entenderán. Una parte de mí me decía que yo me había mentido, otra me decía que éso era una mentira, y que yo pensaba la verdad. Y le creí a la primera. Siempre ingenua, siempre infantil. Siempre me creo todo. Odio ésto.

Pulgas en el corazón, perros en el callejón. Y yo voy a estarme quietecita hasta ver venir lo bueno en mi rincón.

Canción del post, "Pulgas en el Corazón" por Cristina y los subterráneos.


0 comentarios:

Publicar un comentario